El centro de diseño Nissan Design Europe (NDE) ubicado en Londres celebra su 20º aniversario con un nuevo prototipo eléctrico urbano y deportivo muy especial: el Nissan Concept 20-23. De su diseño se ha encargado un equipo que incluye a algunos de los miembros más jóvenes de NDE.
La premisa era simple y sin limitaciones: crear el coche urbano que les gustaría conducir todos los días por las calles de Londres. El resultado es un utilitario compacto divertido y deportivo, muy influenciado por el mundo de las carreras en general y de la Fórmula E en particular.
Como tallado en una sola pieza de metal
Pese a su look musculoso, el Nissan Concept 20-23 presenta un aspecto amable y simpático. En el frontal destacan los distintivos faros delanteros LED, formados por dos nítidos semicírculos. El intermitente forma parte de la misma unidad, y los LED semicirculares se repiten en los pilotos traseros.
La pintura gris exterior tiene un acabado texturizado que hace que el Concept 20-23 dé la impresión de estar tallado en una sola pieza de metal.
El Nissan Concept 20-23 es un coche urbano cargado de aerodinámica avanzada
Al estilo básico de carrocería de turismo de tres puertas el equipo de NDE ha sumado un avanzado trabajo aerodinámico:
- Faldones profundos dirigen el flujo de aire lejos de la parte delantera del coche, a través de aberturas para refrigerar los frenos y hacia fuera, a través de respiraderos justo detrás de las ruedas delanteras.
- Los pasos de rueda ensanchados incorporan en su parte superior rejillas de ventilación para reducir la presión que puede generar resistencia al aire.
- Unas hendiduras angulares enmarcan la salida de aire por detrás de las cuatro ruedas, ayudando además a refrigerar los frenos traseros.
- Un gran alerón de una sola pieza emerge armoniosamente de la barra del techo sin comprometer la visibilidad.
- El techo del coche integra una fina toma de aire, donde se une con la cabecera del parabrisas, para proporcionar ventilación a los ocupantes.
Un puesto de conducción de deportivo
El interior del habitáculo confirma el carácter extremadamente deportivo del exterior. La entrada se realiza abriendo dos puertas de tijera que se abisagran hacia arriba. Conductor y acompañante tienen que superar la barra de refuerzo que atraviesa las aberturas para llegar a los asientos de tipo bucket y con un gran reposacabezas que recuerda a los coches de carreras. La sujeción es firme pero cómoda. Entre los dos ocupantes hay dos barras metálicas que sujetan la consola central, y debajo va montado un extintor.
Desde el puesto de conducción nos queda delante la larga columna de dirección extendida, que culmina en un volante deportivo rectangular con múltiples controles, ajustes y levas para ajustar el rendimiento de la motorización eléctrica. Tan solo dos pantallas muestran la información imprescindible, para evitar al máximo las distracciones del conductor.
